La historia de origen del pandebono cuenta que este amasijo fue traído al país por un italiano en el Valle del Cauca, quien preparaba este delicioso producto y lo vendía en la calle mientras gritaba “¡Pan del buono”, que significa “buen pan”! Otras fuentes afirman que este producto fue creado por primera vez en la Hacienda el Bono, ubicada en el municipio de Dagua en el Valle del Cauca.

Sea cual sea la historia real detrás de este símbolo colombiano, el pandebono se caracteriza por su tradicional preparación artesanal, mezclando tipos de quesos frescos, como el costeño, y mezclándolo con cuajada para equilibrar la cantidad de sal que contiene. A diferencia de lo anterior, la premezcla de Pandebono Colmaíz es muy versátil, ya que se puede trabajar con varios tipo de queso aparte del costeño y cuajada, incluyendo el doble crema, campesino e incluso mezclas de estos. También es bueno recordar que la calidad final de nuestro pandebono depende en parte al horno que utilicemos, ya que este es un producto diseñado para ser horneado en 15 minutos a temperatura de 230°C.

Además de la facilidad en preparación, la premezcla de Pandebono Colmaíz ofrece el característico sabor artesanal de este producto, y permite diversas preparaciones innovadoras como waffles, crepes, empanadas, snacks, rosquillas, besitos e incluso bases de pizza.

En Colmaíz siempre estamos buscando traer al mercado productos de calidad y tradición. Gran ejemplo de esto son todas nuestras premezclas, ya que son ideales para preparar desde deliciosas onces acompañadas de un buen café para el frío de la sabana de Bogotá, hasta los puntos calientes o panaderías, gracias a la facilidad de preparación, fácil comercialización y excelente rentabilidad.

¡Colmaíz, calidad por tradición!